Un total de 445 elementos de juegos de suerte como máquinas tragamonedas, equipos de cómputo, ruletas, televisores, entre otros, fueron destruidos por Coljuegos en el municipio de Itagüí, Antioquia. Todos estos elementos eran utilizados en apuestas ilegales y estaban avaluados en cerca de $178 millones.
“Estas máquinas habían sido retiradas por la entidad en el año 2021 y, desde entonces, se encontraban alojadas en diversas bodegas del departamento de Antioquia. Con la destrucción de estos elementos, queremos decirle a quienes operan juegos de suerte y azar sin contrato de concesión que no vale la pena estar en la ilegalidad”, aseguró Marco Emilio Hincapié, presidente de Coljuegos.
De igual manera, durante la destrucción de los elementos fueron encontrados $23’751.050 en monedas y billetes que estaban al interior de las máquinas electrónicas tragamonedas. Estos recursos se constituyen como un depósito judicial a nombre de Coljuegos y podrán ser transferidos a la salud.
“Nuestro objetivo es hacer lo que no han hecho las administraciones de Coljuegos durante los últimos cuatro años. La ley nos obliga a que, una vez se aperturen los procesos de decomiso, nosotros debemos destruir esos elementos”, dijo el presidente.
Y añadió: “Tenemos otros 4.600 elementos ilegales de juegos de suerte y azar que serán destruidos en los próximos días en municipios como Cali y Bucaramanga”.
Cabe mencionar que las organizaciones de juego ilegal en el territorio colombiano están dejando de pagar al Estado alrededor de $1.5 billones anuales por derechos de explotación, recursos que podrían ser destinados para la salud de los ciudadanos de escasos recursos.
“Estamos invitando a quienes actúan por fuera de la legalidad a que paguen se acojan a la normatividad. Una vez estén bajo la órbita del Estado de derecho, no tendrán problemas por posible extinción de dominio de los inmuebles donde funcionen las casas de apuestas ilegales, y tampoco incurrirán en procesos penales por delitos como el lavado de activos”, manifestó el presidente.